Un conductor que circulaba de noche ebrio por la autopista del Sur de Gran Canaria, la GC-1, sin luces y de forma errática, fue interceptado por un agente de la Guardia Civil libre de servicio que evitó que siguiera poniendo en riesgo la seguridad vial, ha informado hoy el instituto armado.

El agente, que conducía su vehículo particular por la GC-1, observó que un coche que le precedía no llevaba las luces reglamentarias y cambiaba de carril de manera errática a cada momento, por lo que, según se relata en un comunicado de la Comandancia de Guardia Civil de Las Palmas, decidió darle el alto.

Para ello aprovechó que "justo en ese momento divisó un vehículo oficial de la Policía Nacional detrás" del suyo, por lo que pidió a los agentes que iban en él su colaboración, que "fue fundamental", subraya la nota.

Y añade que, una vez que los policías, haciendo uso de los elementos de señalización lumínica y acústica reglamentarios de su vehículo, consiguieron detener el coche en un carril de salida de la vía, comprobaron que el conductor "presentaba claros síntomas de estar bajo los efectos de algún tipo de sustancia estupefaciente".

Alertada la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, se dirigió al lugar una patrulla que le practicó pruebas que determinaron que circulaba bajo la influencia de bebidas alcohólicas, por lo que, tras identificarle como J.A.C.V., fue puesto a disposición de la autoridad judicial acusado de un delito contra la seguridad vial, concluye el escrito.