El Juzgado de Instrucción número 4 de Burgos ha ordenado hoy el traslado a la Policía de una copia de las actuaciones practicadas en el caso de la muerte en 1996 de una hija de Ana Julia Quezada, tras caer por una ventana y que se consideró accidental.

Según ha informado hoy el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), la decisión del Juzgado de Instrucción número 4 es consecuencia de una petición en este sentido de la Policía Nacional.

De acuerdo con la información del TSCyL, el juzgado de primera instancia e instrucción numero 6 de Burgos abrió en marzo de 1996 unas diligencias previas por la muerte de una niña de 4 años, al caer desde la ventana de su casa, que resultó ser hija de Ana Julia Quezada, detenida el pasado domingo en Almería por la muerte del niño Gabriel Cruz.

Entonces, en 1996, el juzgado burgalés archivó las diligencias abiertas con el aval de la Fiscalía "por no ser constitutivos de delito", lo que supuso el sobreseimiento libre con fecha de junio de 1996.

Dicho archivo, que no fue recurrido, se hizo tras recibir los informes de la Policía Nacional y del Instituto Anatómico Forense que concluyeron que la muerte fue accidental y tras practicarse las diligencias oportunas como la toma de declaración, en calidad de testigos, de la madre, Ana Julia Quezada, y del padre y de otros familiares.

En 2001, los juzgados de Primera Instancia e Instrucción de Burgos se desdoblaron y el número 6 pasó a ver únicamente procedimientos civiles y ahora, según el TSJCyL, carece de competencia penal.

Después de que la Policía Nacional solicitara una copia de las actuaciones, el procedimiento, que permanecía en el archivo de expedientes judiciales de Zaragoza, ha sido remitido al Servicio Común de los Juzgados, que ha procedido al reparto del caso, que ha recaído en el Juzgado de Instrucción número 4 de la capital burgalesa.

Como primera iniciativa, el Juzgado ha ordenado que se dé a la Policía una copia de las actuaciones practicadas en 1996 y que no supone que el caso se haya reabierto.

Ana Julia Quezada, detenida como presunta autora de la muerte del niño Gabriel Cruz, ha confesado que golpeó al niño con la parte roma de un hacha y que luego lo asfixió, han informado a Efe fuentes de la investigación. La mujer aduce que tuvieron una discusión.

La confesión se ha producido en la Comandancia de la Guardia Civil de Almería donde Quezada ha prestado declaración durante casi dos horas ante los agentes de la investigación.