Más de medio centenar de personas quemaron contenedores y causaron desperfectos en el mobiliario urbano en el madrileño barrio de Lavapiés tras la muerte ayer de un mantero de 35 años y origen subsahariano a causa de una parada cardiorrespiratoria.

Las circunstancias del fallecimiento todavía se investigan debido a las diferentes versiones sobre los hechos transmitidas, aunque los compañeros del mantero sostienen que la muerte se produjo después de que fuera perseguido desde la Plaza Mayor hasta Lavapiés, donde al parecer sufrió el infarto.

Una convocatoria espontánea ante esta muerte en circunstancias todavía por aclarar reunió en la tarde ayer a más de medio centenar de compañeros del fallecido en la zona de Lavapiés para trasladar su indignación.

Una veintena de ellos comenzó a quemar contenedores en la zona de la calle del Oso, que une la calle Embajadores con la calle del Mesón de Paredes. Fue necesaria la intervención de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid para apagar los pequeños conatos de incendio.