La Guardia Civil detuvo a uno de los cuatro presuntos autores de un robo con violencia y detención ilegal ocurrido en agosto en un centro comercial de Costa del Silencio, del que sustrajeron una caja fuerte con 190.000 euros tras atar y amordazar a un vigilante. Tras pasar a disposición judicial, el apresado ingresó en prisión provisional.

El arrestado, de 31 años y vecino de San Miguel de Abona, fue identificado gracias a los restos de ADN encontrados en el lugar del robo. Cuatro personas accedieron al edificio en la madrugada del 29 de agosto de 2017 con el rostro oculto y sorprendieron al vigilante, al que golpearon, amordazaron y ataron de pies y manos, y le causaron lesiones de las que tuvo que ser asistido en un hospital. Luego forzaron el acceso de un establecimiento y se apoderaron de una caja fuerte de grandes dimensiones que contenía cerca de 190.000 euros en efectivo.

Los autores abandonaron el lugar con el depósito en un vehículo y dejaron al vigilante tirado en el suelo, herido, maniatado y amordazado.

Este fue liberado horas después, al encontrarlo una mujer que trabajaba en la limpieza del centro comercial.

El Equipo Territorial de Policía Judicial de Las Américas encontró indicios biológicos en el lugar por uno de los presuntos autores al cortarse.

Con la colaboración del Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses en Santa Cruz de Tenerife, se cotejó el ADN y se identificó a ese ladrón, que tenía antecedentes por delitos contra el patrimonio.