El juzgado de guardia de Alicante decretó prisión provisional para el hombre acusado de matar a puñaladas a la hija de una vecina porque le molestaban los ruidos que hacía esta última.

En cambio, el juez dejó en libertad a su padre, que también fue arrestado por proferir supuestamente graves amenazas contra la madre de la fallecida, y le impuso una orden de alejamiento de 500 metros.

Padre e hijo, de 75 y 41 años, se acogieron a su derecho a no declarar.