La Policía Nacional ha intervenido más de ocho toneladas de hachís en las dos operaciones contra el narcotráfico realizadas durante este pasado miércoles en la comarca gaditana del Campo de Gibraltar.

Según informa la Policía en un comunicado, la primera intervención sucedió en torno a las 18,00 horas de este pasado miércoles en La Línea de la Concepción, cuando los agentes detectaron a un individuo que emprendió la huida ante la presencia policial y se ocultaba en un garaje de la zona.

Los agentes accedieron al lugar y sorprendieron a varios jóvenes que huyeron por el tejado, logrando la detención de uno de ellos. Así, tras inspeccionar el lugar, los policías localizaron un zulo situado bajo una ducha al que se accedía mediante un sistema hidráulico con un mando de accionamiento.

Una vez dentro del zulo, se localizaron sacos de arpillera, resultando un total de 172 fardos que contenían más de 6.000 kilos de hachís. Además fue localizada una furgoneta con placas dobladas y que figuraba como sustraída en Francia.

Por otro lado, sobre las 22,00 horas de este pasado miércoles, dos radio-patrullas de la Policía Nacional patrullaban a pie la zona rural de Botafuegos, en Algeciras, al ser un lugar habitualmente usado por los narcotraficantes para ocultar droga, cuando recibieron al menos seis disparos provenientes del interior de una vivienda.

Por ello, los policías solicitaron refuerzos, estableciéndose en el lugar un dispositivo policial entorno a la vivienda donde se habían atrincherado los agresores. Al lugar se trasladó el negociador policial que trató de entablar conversación con ellos, sin obtener respuesta al principio ya que pretendían que los policías creyeran que habían huido del lugar.

Tras continuar con los requerimientos verbales el negociador logró entablar contacto con los detenidos y, tras dos horas de negociación, deponían su actitud y se entregaban.

Acto seguido, se realizó la inspección del interior de la vivienda donde se localizaron dos pistolas y dos escopetas, todas ellas municionadas, dos chalecos antibalas y más de cien fardos de hachís con un peso aproximado de unos 2500 kilos.