Un guardia civil quedó absuelto por la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo de insultos a un superior en la modalidad de calumnias del que fue denunciado por un sargento y un teniente destacados en Los Llanos de Aridane. Cuando ocurrieron los hechos, en el 2008, el agente estaba en el Seprona en el Parque de la Caldera de Taburiente y presentó una denuncia dirigida fundamentalmente contra un constructor. En el texto se apuntaba a dos funcionarios como posibles responsables de facilitar información reservada al promotor y relata que fue el sargento quien reveló datos confidenciales sobre expedientes vinculados con el empresario. Esta información, según el denunciante, fue obtenida ilegítimamente, usada por el particular y dio lugar a que se iniciara un proceso "de acoso e injurias" hacia el guardia. Todo ello, además, se produjo cuando el constructor ni siquiera tenía conocimiento oficial por los organismos correspondientes de la incoación de los expedientes administrativos al estar en fase previa.

En la denuncia se hizo constar que el sargento adquirió una vivienda al empresario y era pública la amistad que los unía. El promotor, además, habría comunicado a otro agente amenazas graves hacia el denunciante, como que podía tener un accidente de tráfico cuando saliera en servicio en motocicleta pudiéndole echar el coche encima. También dijo que por 5.000 euros era posible que un colombiano se desplazara a la Isla para ajustar cuentas. El guardia civil presentó la denuncia en diversas instancias sin obtener resultado alguno. El agente vio cómo supuestamente se presionó a una vecina de El Paso, que había sido detenida por drogas, para que lo relacionara con el narcotráfico y dijera que este recibía dádivas a cambio de no abrir expedientes sancionadores por obras ilegales. Pero durante el juicio, la mujer admitió que fue forzada a hacer afirmaciones que no eran ciertas, que no la obligarían a acostarse con ningún mando nunca más, ni a decir mentiras y que de lo contrario contaría todo lo que pasaba. Esta causa también fue archivada y la declarante es hermana de la abogada del guardia del Seprona. El agente puso en conocimiento de la justicia supuestas amenazas del sargento tanto a él como a su letrada. La denuncia presentada por los mandos contra el agente por calumnias quedó rechazada por la Audiencia Provincial en 2012, y fue ratificada ahora. Y ocurriría otro tanto con la acusación de amenazas por parte del sargento, al considerar el Juzgado que había contradicción, que las expresiones no fueron proferidas tal y como se dijo y que se tuvo conocimiento de las mismas por terceros. Los tribunales también rechazaron las denuncias contra el mando por haber revelado información al constructor, dado que este tenía derecho a acceder a los atestados en su contra. El agente del Seprona quedó absuelto en cuanto que los hechos por él denunciados "son incuestionablemente ciertos", aunque no son delictivos, ya que sus palabras no implican "ilicitud, ni antijuridicialidad". El tribunal concluye con que "las expresiones contenidas en la denuncia del agente son estrictamente ciertas y la información veraz". Entre finales de julio y primeros de agosto de 2010 se publicaron varios artículos en la prensa sobre los hechos. La Unión de Guardia Civiles indicó que los mandos usaban el yate del empresario, que este rebajó en 40.000 euros el precio de la casa vendida o que la Guardia Civil hacía celebraciones en una bodega de su propiedad.