La Audiencia Provincial impuso una pena de un año y medio de prisión y una multa de 7.500 euros a J.R.C., que en julio de 2016 fue interceptado por la Policía Local del Puerto de la Cruz en posesión de cocaína.

Los agentes descubrieron que tanto en aquel momento como en su domicilio tenía 749 gramos en seis bolsas pequeñas y otra mayor con varias piedras. La droga estaba dispuesta para su venta a terceras personas bajo el asiento del copiloto.

Tras su arresto, el acusado accedió al registro de su casa y entregó de forma voluntaria a los agentes otra bolsa con idéntica sustancia.