Un hombre de 56 años ha sido detenido en Alcantarilla (Murcia) por la Policía Local acusado de un delito de detención ilegal al no permitir durante meses que salieran de casa su mujer, mayor que él, y su hija, de unos 30 años y discapacitada intelectual, según ha informado la Policía Nacional y la Local.

La detención se efectuó cerca de la medianoche del pasado lunes, 14 de mayo, cuando una patrulla de la Policía Local se personó en el domicilio familiar, situado en el número 47 de la calle San Antonio, tras el aviso dado por personas cercanas a la familia, de su entorno doméstico y de la organización Cáritas.

El arrestado ha sido puesto hoy a disposición del juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Murcia, mientras la Policía investiga si se trata de un caso de violencia machista o, más bien, de desamparo social o de trastorno psíquico por las circunstancias en que se encontraban el matrimonio y la hija.

Según la Policía Local, el arrestado, que responde a las iniciales J.B.N. y es de nacionalidad española, profería amenazas de muerte continuadas a ambas en el domicilio que compartían, por lo que fue detenido como presunto autor de un delito de violencia machista.

Los agentes fueron avisados por familiares de la mujer ante la ausencia de comunicación con ella durante varios meses y las excusas que el hombre ponía constantemente para evitar que nadie las viera.

Una vez en el domicilio, interrogaron al hombre sobre sus familiares y este mostró un estado de nervios "sospechoso" que hizo que le solicitaran ver a su esposa e hija, a lo que él se negó en un primer momento con excusas inverosímiles.

Ante la insistencia policial, relata este cuerpo, el hombre llamó a la mujer, que estaba en otra habitación, y esta salió mostrando "signos evidentes de estar sometida por el miedo a su esposo".

Para poder hablar con confianza con ella, los agentes llevaron al marido a otra estancia, momento en el que la víctima se derrumbó y confirmó que su esposo la tenía secuestrada durante varios meses junto a su hija, "con graves deficiencias psíquicas".

También les relató que las tenía "amenazadas de muerte constantemente y sin suministrarles ni comida ni medicinas", al tiempo que habló de episodios de malos tratos con amenazas con un hacha y un cuchillo de grandes dimensiones.

La Policía Local observó que la vivienda sufría "graves problemas de salubridad con basura y restos orgánicos", por lo que detuvo al presunto agresor y dio aviso a los servicios médicos de urgencias para realizar una primera valoración de las víctimas.