Las autoridades cubanas elevaron ayer a 110 la cifra de fallecidos por el avión accidentado el viernes en La Habana, que cubría la ruta nacional a Holguín (este) con 113 ocupantes, de los que fallecieron 99 cubanos y 11 de otras nacionalidades.

En la aeronave, un Boeing 737 alquilado por Cubana de Aviación a la compañía mexicana Global Air, viajaban 102 pasajeros cubanos, entre los que se encuentran las únicas tres supervivientes del siniestro, todas mujeres, aún en estado crítico por la gravedad de sus heridas.

Hasta el momento, han sido identificados 15 cuerpos, de ellos cinco niños y diez adultos, especificó en una rueda de prensa el viceministro cubano de Salud, Alfredo González.

Desde que sucedió el accidente, se publicaron distintas cifras de víctimas debido a que hubo alguna confusión inicial sobre el número de personas que formaban la tripulación.

El ministro cubano de Transporte, Adel Yzquierdo, aclaró hoy que en el avión viajaban 113 personas, de las que fallecieron 110, entre ellas cinco niños cuyos cuerpos ya han sido identificados.

De los 113 ocupantes del avión, once eran extranjeros, todos fallecidos: seis miembros mexicanos de la tripulación (tres hombres y tres mujeres), un matrimonio de argentinos, dos hombres saharauis y una mujer mexicana.

Los 102 restantes eran cubanos, de los que solo han sobrevivido tres mujeres que permanecen hospitalizadas en estado crítico, con pronóstico reservado dado que presentan "lesiones de alta complejidad".

En total, iban en el Boeing 737 siniestrado 58 mujeres y 55 varones.

Los médicos han hecho "un esfuerzo extraordinario" en las últimas 24 horas para estabilizar a las tres mujeres, que son atendidas en el hospital Calixto García de La Habana por un equipo multidisciplinar especializado en este tipo de lesiones, aseguró el viceministro.

Con respecto al proceso de identificación, González advirtió de que llevará "días y hasta semanas".