La Audiencia de Málaga ha condenado a dos hermanos a una pena de once años de prisión a cada uno por abusar sexualmente de una mujer y agredirla con una tabla de planchar, una silla y unos alicates, quedando acreditado para la Sala "la enorme y desmedida violencia empleada". Además, se les impone el pago de una indemnización de 40.000 euros y la prohibición de acercarse o contactar con ella durante cinco años.

Los hechos sucedieron en agosto de 2015 durante la feria de la capital. Los acusados, según se declara probado en la sentencia, se encontraron de madrugada en el recinto ferial con una amiga acompañada por otras dos mujeres, entre ellas la víctima, y decidieron marcharse a casa de la primera.

Una vez que la que vivía en el piso se fue a dormir y la otra se marchó tras discutir con la víctima, ésta se quedó con los acusados, que también iniciaron una discusión con ella, y prácticamente al comienzo de la misma uno de ellos "le propinó un puñetazo en el ojo, uniéndose acto seguido a la agresión su hermano", dice la resolución.

Así, se indica que ambos comenzaron a darle puñetazos y patadas, al mismo tiempo, según señala la resolución, que le rompían las prendas de vestir que llevaba, "realizándole tocamientos"; agresión durante la que la víctima "llegó a perder el conocimiento en dos ocasiones".

Mientras, indica la sentencia, los dos acusados "seguían propinándole golpes, utilizando una tabla de planchar, una silla y unos alicates". Además, le taparon la boca con las manos, "amenazándola con expresiones como ''si gritas te vamos a rajar la cara'' o ''te vamos a matar, te vamos a violar".

En un momento determinado, la mujer se refugió en el baño y luego en el dormitorio de la otra mujer, desde donde llamaron a la Policía. A consecuencia de estos hechos, la víctima sufre varias secuelas físicas y psíquicas. Por estos hechos, se les condena a ambos por un delito de agresión sexual y por otro de lesiones.

Antes de que la víctima pudiera esconderse, otra chica que estaba en la vivienda se despertó al escuchar golpes y vio parte de la agresión, de forma que cuando les advirtió de que pararan, uno de ellos le dio un bofetón y el otro la amenazó. Por esto, se condena a un acusado por un delito leve de amenazas y al otro por uno de malos tratos sin lesión, por los que se les impone penas de multa.