La Audiencia Provincial ha impuesto nueve meses de prisión, un año de inhabilitación para ejercer cualquier oficio que tenga que ver con los animales y la obligación de pagar una indemnización de 212 euros a un vecino de Santa Cruz acusado de tirar cinco cachorros de podenco a la basura.

Residentes de la calle Comodoro Rolín observaron a las 11 horas del 9 de agosto de 2015 cómo el procesado arrojaba en el contenedor de basura orgánica que existe en esa vía en la esquina con la avenida Benito Pérez Galdós una bolsa en cuyo interior se encontraban los perros recién nacidos. Los lloros de las crías alertaron a uno de los vecinos, que los rescató y cuidó con un tratamiento veterinario pautado.

Pese a ello los animales murieron a finales de ese mes debido a la hipotermia y deshidratación por la falta de cuidados de la que habían sido objeto nada más nacer y por el abandono intencionado del que se ha hecho responsable al acusado. Otra persona se enteró de lo ocurrido a través de las redes sociales y se comprometió a colaborar en el cuidado de los cachorros, lo que generó el gasto de 212 euros por el que ahora debe ser indemnizado.

Una vez que los hechos fueron puestos a conocimiento de la justicia en primera instancia se impuso la condena por maltrato contra los animales que luego ha sido ratificada por la Audiencia Provincial. En el recurso presentado ante esta última instancia el acusado volvió a negar los hechos, dijo que en aquellos días se encontraba en el Puerto de la Cruz y se refirió a las malas relaciones que tenía con el vecino denunciante. Extremos que en un primer momento no había alegado, primero porque no se acordaba dónde estuvo en esas jornadas y segundo porque no sabía quién había puesto los hechos en conocimiento de las autoridades.