Un hombre de 61 años y su hijo de 29 han sufrido quemaduras muy graves y la mujer del primero quemaduras de carácter grave en el incendio que se declaró ayer en una vivienda de Móstoles, cuando el primero se quemó a lo bonzo y los demás intentaron evitarlo, según afirmaron a Efe fuentes policiales.

El autor del incendio había conocido la intención de su mujer de separarse y cogió una botella de gasolina, la roció sobre su cuerpo y se prendió fuego.

Su hijo y su mujer intentaron apagar el fuego y resultaron gravemente heridos, en especial el primero.