La Guardia Civil ha denunciado en Yaiza (Lanzarote) el pasado 14 de junio a una persona de iniciales R.P., nacionalidad extranjera y 43 años, por ser el presunto autor de un delito de estafa mediante el denominado ''timo de la tablet''.

La investigación comenzó el pasado día 13 tras recibir la denuncia de una pareja de turistas franceses, ambos ancianos, que refirieron a los agentes que en torno a las 11:00 horas de esa mañana habían adquirido en un establecimiento de electrónica, previo pago de 60 euros, dos tablets sin que recibiesen justificante alguno de la compra.

El vendedor supuestamente comentó a los ancianos que no podía darles aún los dispositivos ya que debían cargarse y actualizarse, y les comentó que podrían recogerlos a las 19:30 horas.

Sin embargo, al volver a la hora acordada el investigado -que sabía que la pareja regresaba a su país al día siguiente- les solicitó las tarjetas de crédito, excusándose en que eran necesarias para terminar de instalar el sistema operativo de las tablets.

Con ese fin les solicitó que introdujeran el código PIN de sus tarjetas aprovechándose en todo momento del desconocimiento de las víctimas, debido a su edad, de los procedimientos habituales de activación de esta clase de dispositivos.

Poco después la pareja francesa se percató que en sus cuentas corrientes se les había cargado sendos recibos de 1.438,50 y 1.679,50 euros, y al preguntarle al comerciante el motivo de los cargos éste les contestó que se trataba de una cuota del sistema determinado de la marca de las tablets, que no se haría efectiva en un solo pago y que por eso solicitó a cada miembro del matrimonio su tarjeta.

Al ver que habían sido estafados protestaron al vendedor y acudieron a la comisaría de Policía Local de Yaiza, por su proximidad, y al volver a la tienda acompañados por los agentes la tienda ya se encontraba cerrada, por lo que decidieron interponer denuncia con posterioridad.

Los agentes indagaron la posible estafa para su esclarecimiento, apoyados inicialmente por la documentación aportada por los denunciantes y, luego, por las gestiones policiales, recabando fotocopias de las facturas de dichas compras en el establecimiento en cuestión.

Los policías observaron que las firmas de los compradores no coincidían, por lo que los agentes dedujeron que presumiblemente fue el mismo estafador el que las confeccionó con posterioridad, simulando la firma de ambos para evitar la acción policial en días siguientes, creyendo que los turistas ya se encontrarían en su país.

Presuntamente el investigado cobró primero las tablets a los dos denunciantes, pero luego, con la excusa de aplicarles una cuota mensual de mantenimiento del sistema operativo de ambas, les pidió una tarjeta de crédito donde les cargó, sin el consentimiento ni conocimiento de las víctimas, un dinero confiando en que no se darían cuenta hasta que llegaran a su país.

El investigado quedó a disposición del correspondiente Juzgado, en funciones de guardia, de Arrecife, concluye la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas.