La Audiencia Provincial juzga desde ayer a seis acusados de traficar con heroína y cocaína en Finca La Multa (Santa Cruz de Tenerife) y para los que la Fiscalía solicita 26 años de prisión y el pago de 41.500 euros. Entre junio de 2016 y febrero de 2017, la Policía Autonómica hizo varios dispositivos en el barrio y detuvo a los implicados. Constataron que los sospechosos se coordinaban para vender droga cerca de un bar al que accedían numerosos consumidores.

En abril de 2017 una comisión judicial accedió a la casa de tres acusados, donde intervinieron casi 3.000 euros, 31 gramos de heroína y 28 de cocaína. También registraron la vivienda de otro procesado en Candelaria y la de su abuela en La Multa, donde requisaron 2.240 euros. Dos acusados están en prisión provisional. Ayer declaró C.A.G.T., que aseguró ser inocente y que el dinero que tenía procedía de la venta de un Quad y que desempeñaba sin contrato diversos trabajos como albañil y patrón de barco. Reconoció que era asiduo del bar y dijo que cerca está la casa de su abuela, a la que visitaba casi todos los días por su avanzada edad. Quien sí confesó que se dedicaba a la venta de estupefacientes fue J.H.C.V. porque no tenía trabajo. EJ.S.C. negó los hechos y dijo que fue detenido por estar en la casa en la que entraron los agentes. L.N.R. rechazó que vigilara cerca del bar para avisar si llegaba la Policía. J.F.S.C. y R.C.V. no quisieron declarar. Agentes de la Policía Autonómica explicaron la operación. Hoy seguirá el juicio.