La Guardia Civil mantiene como única línea de investigación, aunque a la espera de los resultados definitivos de la autopsia, que el crimen de La Orotava (Tenerife) es violencia machista y que, por tanto, fue el hombre de 45 años quien estranguló a su mujer y asfixió a sus hijas de 2 y 5 años antes de ahorcarse.

Fuentes de la investigación han indicado a Efe que los agentes solo están valorando la violencia machista y en el ámbito familiar como hipótesis de las tres muertes después de analizar el informe preliminar de las autopsias de la pareja y sus dos niñas, cuyos cadáveres fueron descubiertos el lunes en su domicilio de La Cruz de los Martillos, en el municipio tinerfeño de La Orotava.

El informe preliminar determinó que la mujer, de 40 años, murió por estrangulamiento y las menores por sofocación, dos días antes de que fueran encontrados los cuerpos.

Con estas primeras conclusiones y la nota manuscrita por el padre, la Guardia Civil considera el crimen machista, a falta de los resultados definitivos de las autopsias que determinen si en los cuerpos había restos de otras sustancias tóxicas.

Según el primer informe, la mujer falleció por estrangulación lo que le causó una anoxia encefálica (falta de oxigeno en el cerebro) mientras que las niñas murieron a consecuencia de una asfixia mecánica por sofocación.

La autopsia revela que el padre, militar en activo, falleció debido a una asfixia mecánica por ahorcadura.

Con este crimen, el número de mujeres asesinadas a lo largo de este año como consecuencia de la violencia machista asciende a 23 y son tres los menores que han fallecido por esta lacra que deja, además, 15 huérfanos al sumar a otro hijo que tenía la víctima, que se encontraba pasando el día con su padre cuando sucedieron los hechos.

Desde que comenzaron las estadísticas, el 1 enero de 2003, un total de 947 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas y, en lo que va de mes de julio esta cifra asciende a 6, convirtiendo este mes en el más trágico de 2018.