La policía rumana detuvo a un hombre sobre el que pesaba una orden de arresto internacional por haber presuntamente robado en España joyas y relojes por valor de 4,7 millones de euros.

La detención tuvo lugar el pasado martes en la ciudad de Constanza, situada a orillas del Mar Negro.

Las fuentes declinaron revelar la identidad del detenido, de 29 años. La policía se limita a indicar que el sospechoso estaba buscado con una orden internacional "por cometer una infracción de robo cualificado y constituir un grupo organizado".