La Guardia Civil detuvo en Gran Canaria al propietario de una explotación ganadera, con antecedentes policiales por hechos similares, como presunto autor de un delito de maltrato animal, al localizar en su finca varios cadáveres de animales (ganado caprino) arrojados a una zanja, así como varios perros con heridas abiertas. Al individuo también se le incautó una ametralladora histórica, por lo que además fue acusado de un delito de tenencia ilícita de armas.

La detención se produjo el pasado 26 de junio en el municipio de San Bartolomé de Tirajana y fue llevada a cabo por la patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Vecindario y el Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas.

Los agentes ya habían realizado desde finales del año pasado varias inspecciones a dicha explotación, encontrando en su momento numerosas irregularidades con el ganado que, incluso, alcanzaron el nivel de delito, siendo el propietario de la explotación investigado como presunto autor de un delito de maltrato animal.

Desde finales del año pasado, el ahora detenido no corrigió las irregularidades detectadas

Para comprobar que esta persona hubiera reparado las irregularidades de su explotación, la patrulla del Seprona realizó a finales de junio una nueva inspección, encontrando una situación muy parecida a las anteriores. Los agentes encontraron en la granja una zanja con varios cadáveres de animales (ganado caprino), así como perros mestizos con diversas heridas abiertas, sin justificar el dueño de la explotación el estado de los mismos ni presentando certificado veterinario o documentación alguna de ellos. Y, tras unos palés, hallaron un subfusil ametrallador Star RU 1935.