La Sección VI de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife condenó a un joven, vecino del Puerto de la Cruz, a ocho años de prisión como autor de un delito de abusos sexuales sobre una menor de once años de edad en un municipio de la Isla Baja, en el Noroeste de la Isla.

Los hechos ocurrieron entre los meses de mayo y junio del 2016, cuando el ahora procesado tenía 27 años. La adolescente y el adulto habían empezado a salir juntos. La víctima le envió un mensaje de whatsapp para que acudiera a su casa.

Supuestamente, el varón conocía a la afectada desde que era pequeña.

Una vez allí, según las diligencias instruidas por agentes de la Guardia Civil, la menor le propuso mantener relaciones sexuales y el ahora condenado accedió.

Según consta en la resolución judicial, el joven, guiado por el ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos, con el consentimiento de la adolescente y sin que conste el empleo por su parte de ningún tipo de violencia e intimidación sobre la misma, le quitó las ropas y la penetró vaginalmente.

Al tener conocimiento de los hechos, la madre de la víctima acudió a un puesto de la Guardia Civil e interpuso la correspondiente denuncia el 20 de julio del año 2016.

Tras las pesquisas efectuadas por el Instituto Armado, el joven fue detenido y puesto a disposición de la autoridad judicial.

Por este hecho delictivo, el acusado estuvo en prisión desde el 21 de julio hasta el 20 de enero del 2017, según consta en la resolución judicial a la que tuvo acceso EL DÍA.

las claves

Los magistrados de la Sección VI de la Audiencia Provincial impusieron al procesado la prohibición de acercarse a la víctima o comunicarse con ella durante 10 años.

Además, en la condena se expone que, tras salir del centro penitenciario cuando cumpla la pena de prisión, deberá tener cinco años de libertad vigilada.