Un senderista de 37 años ha fallecido tras despeñarse cuando se encontraba realizando una ruta por el Pico Turbina en compañía de su pareja, a la que había adelantado unos metros y que no vio cómo caía a un barranco.

La pareja del hombre despeñado alertó a los servicios de emergencia poco después de las nueve de la noche de ayer, una hora después de que éste hubiese avanzado por delante de ella.

Ambos estaban realizando la ruta que va hacía el pueblo del Mazuco desde el Pico Turbina y el hombre se adelantó para salir a unas praderías sin que su pareja lograse contactar de nuevo con él, informa el servicio de emergencias 112 Asturias.

Efectivos de Bomberos del 112 con base en los parques de Llanes y Cangas de Onís, el Grupo de Rescate por tierra, en colaboración y coordinación con el Grupo de Rescate e Intervención de Montaña de la Guardia Civil y con el apoyo de una decena de vecinos de la localidad de Purón llevaron a cabo un dispositivo de rastreo que hacia las 3:00 horas de hoy localizó el cadáver despeñado en un barranco al sur de la Llosa de Viango, por debajo de Turbina.

La Guardia Civil se hizo cargo del levantamiento del cadáver que fue trasladado en el helicóptero de la Guardia Civil hasta el helipuerto de La Morgal para su posterior evacuación al Instituto de Medicina Legal en Oviedo.

Antes, los equipos de búsqueda y rescate tuvieron que portear el cuerpo durante más de una hora, en unas condiciones muy complicadas, por la lluvia y el barro, hasta una zona donde esta mañana pudo tomar tierra el helicóptero.

En algunas zonas tuvieron que instalar sistemas de cueras para poder trasladar la camilla.