Dos jóvenes de 22 y 24 años, que cuentan con numerosos antecedentes delictivos, fueron detenidos y acusados de entrar a la fuerza en una clínica veterinaria, así como de amenazar a un transeúnte en los alrededores, con el propósito de robar, en el municipio grancanario de Telde, informó ayer la Policía Nacional.

La llamada de un testigo alertando de que había visto a los delincuentes accediendo al establecimiento fue lo que llevó a los agentes de dicho cuerpo a dirigirse a la zona, donde procedieron a localizarlos en una calle colindante, cuando intentaban cometer otro robo abriendo la ventana de una vivienda, según se explica en un comunicado emitido por la Jefatura Superior de Policía de Canarias.

En el mismo se destaca que los funcionarios atraparon a los jóvenes gracias a la colaboración ciudadana, pues el testigo fue quien les condujo a la clínica veterinaria, donde pudieron comprobar cómo el candado que cerraba la puerta había sido forzado, si bien el en el interior del inmueble no hallaron a nadie. El testigo, además, les facilitó las características físicas de los acusados, lo que les permitió encontrar a los presuntos delincuentes.

Reconocidos por el hombre que dio la alarma, los jóvenes fueron detenidos como presuntos autores de un delito de robo con fuerza por los agentes, que averiguaron con posterioridad que momentos antes habían abordado a un transeúnte pidiéndole dinero e insinuando que llevaban un cuchillo al negarse a dárselo este, quien finalmente logró huir a la carrera.

Instruido el correspondiente atestado, los detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, finaliza el escrito.