El piloto ya retirado Miguel Ángel Gordillo considera que el servicio de mantenimiento de Spanair puso en servicio un avión ''no go'', que en el argot aeronáutico significa que el equipo o parte está fuera de servicio por una avería no excusable para el despacho del avión, por lo que la aeronave, a su entender, no debería haber volado.

Durante su comparecencia en la comisión de investigación del accidente del vuelo JK5022 de Spanair en el Congreso, Gordillo ha recordado que el avión siniestrado en Barajas, ya había presentado "la misma avería" con anterioridad al accidente, que se saldó con 154 víctimas.

Gordillo, excomandante de Iberia, ha asegurado que el servicio de mantenimiento de la compañía aérea "no pudo o no supo reproducir el fallo" de un sistema que debía estar operativo.

En su opinión, si se hubieran realizado las comprobaciones pertinentes ante lo notificado por los pilotos que usaron ese avión anteriormente, lo lógico hubiese sido que Spanair utilizara un avión de sustitución.

"Ni siquiera trataron de arrancar los motores, rodarlo en pista o volar en prueba sin pasajeros, se limitaron a encender y apagar", ha dicho el comandante retirado, quien ha construido tres aviones de forma particular.

En su opinión, el fallo se produjo cuando se arrancó el motor izquierdo por una avería interna en la transmisión eléctrica, aspecto que según ha lamentado no se recoge en el informe del accidente.

LOS PILOTOS NO CONTABAN CON INFORMACIÓN CORRECTA.

Gordillo, que ha defendido que fue despedido de Iberia en 2006 como comandante al negarse a operar un vuelo por un fallo en el sistema de la aeronave, ha asegurado que los pilotos del vuelo de Spanair no contaban con "información correcta".

El excomandante ha lamentado que cuando "hay un problema grave que la compañía no resuelve se pongan los aviones a volar", al tiempo que ha señalado que los pilotos "deberían ejercer su criterio facultativo sin miedo" a perder sus puestos de trabajo.

Gordillo ha denunciado las "presiones constantes" que sufren los pilotos con sanciones económicas o despidos, y las "campañas de ahorro salvajes en costes" en algunas compañías, para lograr sus objetivos, aunque esto pueda suponer un "serio deterioro" para la seguridad.

A preguntas de los diputados, el piloto ya retirado ha manifestado que hay "garantías escritas" que defienden al piloto, aunque en la práctica "cuando hay una denuncia el Ministerio no actúa".

En su opinión, el sistema de notificaciones de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) con el que los que los pilotos de una aerolínea pueden notificar incidencias de manera anónima "falla", ya que supone comunicar lo ocurrido a "toro pasado" y una vez que ha operado el vuelo.

Gordillo cree que la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes (CIAIAC) debería servir para destacar la figura del "comandante independiente" que reciba apoyo en la formación y "blindar sus decisiones", al igual que las de los técnicos de mantenimiento, en el caso de que decidan que un avión no puede volar.

Finalmente, Gordillo ha especificado que en España se producen "unos 25 sucesos de vuelos importantes" al día, aunque no todos sean notificados. "Hay que hacer un cambio radical porque un suceso como el accidente de Spanair se va a repetir", ha concluido.