Los médicos forenses encargados de realizar el examen psiquiátrico a Patrick Nogueira concluyen en su informe de imputabilidad que no manifestó ningún atisbo de arrepentimiento cuando le preguntaron sobre los hechos sino que dijo que no estaba arrepentido y que no era capaz de tener ningún sentimiento, aunque en su declaración en el juicio sí pidió perdón.

Según los doctores, el acusado actuó totalmente consciente de lo que hacía y al igual que los psicólogos, afirman que no tiene diagnosticada ninguna enfermedad mental ni registra ningún daño cerebral.

En su comparecencia como peritos, estos forenses del Instituto de Medicina Legal aseguran que en la capacidad cognitiva de Nogueira "está totalmente conservada", han mantenido que es sano y "sabe lo que hace y lo hace porque quiere". "Tenia la capacidad y las facultades para saber lo que estaba bien y mal".