Cuatro miembros de una familia fueron encarcelados provisionalmente por la muerte de otro pariente, un niño de 9 años que falleció el pasado 17 de septiembre en Mulhouse (este de Francia) después de haber sido golpeado supuestamente por haberse negado a hacer los deberes.

El hermano y la hermana del pequeño fallecido -ambos de unos 20 años- fueron imputados por "actos de violencia voluntaria que causaron la muerte sin intención de hacerlo".