Las autoridades portuguesas han confirmado hoy el rescate del quinto fallecido, una persona de 85 años de edad, a causa del hundimiento de una carretera el pasado 19 de noviembre en la región lusa del Alentejo.

El suceso ocurrió en una cantera situada entre los pueblos portugueses de Borba y Vila Viçosa, que originó un socavón de grandes dimensiones por el que desaparecieron una retroexcavadora ocupada por dos personas, una camioneta con dos pasajeros y un turismo con un ocupante.

En las primeras horas de la búsqueda fueron hallados los dos cuerpos sin vida del conductor y acompañante de la retroexcavadora.

En el jornada de ayer fueron rescatadas las dos personas desaparecidas que viajaban en la furgoneta y que estaba sumergida a 7 metros de profundidad.

Las operaciones de rescate han sido muy complejas debido a la poca seguridad que ofrece el paraje y a la gran cantidad de agua acumulada en el socavón.

La vía hundida fue una carretera nacional hasta hace diez años, cuando se construyó una alternativa de paso entre ambas localidades a casi dos kilómetros.

Sin embargo, permaneció abierta al tráfico y su uso era frecuente entre los vecinos de la zona a pesar de que su principal función era servir de acceso de la maquinaria de la cantera, que se abre a ambos lados a decenas de metros de profundidad.