La Sección Primera de la Audiencia de Castellón condenó a 18 años de prisión y al pago de una multa de 360 euros al joven acusado de matar a otro de doce hachazos en el conocido como caso Maikel, por unos hechos calificados de asesinato por los que ya se juzgó y condenó a dos menores de edad implicados.

El magistrado dictó sentencia de acuerdo con el veredicto emitido por el jurado popular tras el juicio celebrado los días 26, 27 y 28 de noviembre y le declara autor de un delito de asesinato y de un delito leve de hurto, según el fallo hecho público ayer.