Bomberos del Consorcio de Tenerife del parque de Tomé Cano tuvieron que emplearse a fondo en una intervención compleja desarrollada en la madrugada de ayer en un piso situado en el barrio de Los Gladiolos, en Santa Cruz de Tenerife, que sufrió un incendio. En el transcurso de la intervención, además de apagar las llamas, dos de dichos profesionales salvaron la vida de nueve personas en tres inmuebles diferentes que estaban muy afectados por el humo.

El fuego se inició en una vivienda de la novena planta de uno de los bloques. Respecto a dicho inmueble, según las fuentes consultadas, carece de suministro de agua y de electricidad.

Y, además, su morador padece un síndrome de Diógenes (necesidad de acumular basura en su hogar) en un nivel "severo".

Según explicaron algunos residentes en el lugar, no se descarta que las llamas comenzaran por la caída de alguna vela.

Cuando los bomberos llegaron a la avenida Benito Pérez Armas, las llamas salían por la ventana del piso afectado. Inicialmente, al servicio acudieron un camión bomba urbana pesada y otro autoescala. Sin embargo, ante las características del hecho, fueron activados dos vehículos más y los 13 bomberos operativos en el parque de Tomé Cano. Por ese motivo, desde el centro de La Laguna acudieron profesionales por si había que cubrir otras incidencias.

Estos profesionales tuvieron dificultades iniciales para abrir la puerta de la vivienda afectada por las llamas, por lo que decidieron derribarla. Los funcionarios del Consorcio encontraron la casa envuelta en llamas y con "montañas" de basura acumulada.

El humo se extendía hasta la planta décima y octava; además era tan abundante en la escalera como en el interior de los pisos.

Los bomberos tocaron en diferentes puertas, pero nadie respondió. Finalmente, unos gritos alertaron de la presencia de un matrimonio y dos hijos menores de edad. Un bombero los situó en un balcón para que respiraran aire limpio. Por una ventana, una mujer mayor pidió auxilio y se le aconsejó que esperara en el lugar. En otra vivienda estaba otra familia de cuatro miembros. Todos estos vecinos fueron sacados por la escalera, uno a uno, de sus casas con las máscaras de los equipos de oxígeno de los bomberos. Una de las fuentes consultadas explica que la operación hubiese sido mucho más complicada si el fuego se hubiera originado cuatro o cinco plantas más abajo.