El helicóptero siniestrado en Portugal con un balance de cuatro muertos, entre ellos un médico español, chocó con una antena de emisiones instalada en una zona montañosa próxima a Oporto, según las primeras investigaciones.

El Gabinete de Prevención e Investigación de Accidentes con Aeronaves y de Accidentes Ferroviarios (Gpiaff), explicó que, tras analizar los destrozos de la aeronave sobre el terreno, todo indica que colisionó contra una antena emisora en la zona. Sin embargo, se desconocen los motivos de la colisión, que sólo serán esclarecidos tras el acopio de datos en un análisis más profundo.

Los técnicos comprobaron el "alto grado" de destrucción del helicóptero, por lo que será necesario un peritaje técnico de laboratorio para aclarar las circunstancias del siniestro. Los expertos confirmaron también que el aparato no estaba equipado con dispositivo de registro de datos -no es obligatorio-, por lo que la investigación del accidente será aún más compleja. El helicóptero, ocupado por el médico español, y una enfermera y dos tripulantes portugueses, se estrelló ayer en la comarca de Valongo -a 15 kilómetros de Oporto- cuando regresaba de atender una emergencia de la ciudad de Bragança.

El ministro de Administración Interna luso, Eduardo Cabrita, ordenó a la Autoridad Nacional de Protección Civil una investigación urgente sobre los mecanismos y las comunicaciones que se activaron a raíz del siniestro.