El naufragio del pesquero "Sin Querer Dos" ayer en la zona de Fisterra (A Coruña) se saldó con tres marineros fallecidos y uno desaparecido, todos ellos vecinos de Cambados (Pontevedra), mientras que los otros seis que iban a bordo fueron rescatados y su estado de salud no reviste gravedad.

El accidente marítimo, cuyas causas se desconocen, se produjo en el mediodía de ayer a cuatro millas y media de Cabo Fisterra, cuando el "Sin Querer Dos" se dirigía hacia Portonovo, donde tenía su puerto base, después de varios días faenando en el Cantábrico.

Salvamento Marítimo recibió la alerta por radiobaliza a las 13:49 horas y a partir de ahí organizó un dispositivo en el que intervinieron el helicóptero Helimer 401, que divisó a uno de los fallecidos, y la embarcación Salvamar Régulus, que avistó a las otras dos víctimas mortales.

En las labores de búsqueda colaboraron varios buques que estaban en la zona del hundimiento, como el Hermanos Silva y el Meira Da Costa, que rescataron a los supervivientes, los cuales consiguieron refugiarse en las balsas salvavidas.

Tras ser llevados a tierra, cuatro fueron derivados al hospital Clínico de Santiago y otros dos al de Cee.

La mayoría de los marineros presentaba hipotermia y solo uno de ellos ha recibido asistencia por una contusión leve. El robusto barco "Sin Querer Dos", uno de los mejor equipados, es propiedad de la empresa Vixa, nacida en Combarro en 1913, vinculada desde un inicio a la pesca del cerco y al pequeño arrastre, y trasladada a Meaño (Pontevedra) en 1994.

La firma, pionera en congelación de productos de pesca, se dedica a la venta al mayor de especies pelágicas y de cebos de pesca para el sector palangrero.

El patrón mayor de Portonovo, Juan José Besada, destacó la experiencia de la tripulación del pesquero hundido, así como que esta embarcación estaba preparada para faenar con "malas condiciones de mar".

Besada hizo hincapié en que el "Sin Querer Dos" trabajó con "condiciones radicales muchas veces", por lo que dijo que su naufragio "es un poco sorprendente". Abundó en que las personas de la tripulación del barco era "gente conocida, con mucha experiencia".