Cinco mujeres han sido asesinadas en los primeros quince días del año 2019, dos de ellas víctimas de crímenes machistas, mientras que los otros tres casos se encuentran en investigación policial y no se descarta ninguna hipótesis.

De confirmarse estos tres últimos, serían cinco las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año. En 2018 fueron asesinadas 47 mujeres y 977 desde que en 2003 empezaron a contabilizarse los crímenes machistas.

Como consecuencia de esta lacra, 39 niños quedaron huérfanos el año pasado y otros 3 menores fueron asesinados.

El pasado 3 de enero, Rebeca, una mujer de 26 años que ha dejado una hija huérfana en la República Dominicana, se convirtió en la primera víctima de violencia machista en 2019, después de que su novio, un ecuatoriano de 29 años, le apuñalara, supuestamente, varias veces en su casa de Laredo (Cantabria).

Esta joven mantenía una relación con su agresor desde hacía un año y medio, aunque al parecer le iba a dejar. No había denuncias previas por violencia de género ni el hombre, que se entregó a la Policía Local, contaba con antecedentes por hechos similares.

El segundo crimen machista de 2019 se produjo el pasado día 12 en Fuengirola (Málaga), donde un hombre de 50 años y de origen alemán asesinó presuntamente a su expareja con un arma blanca en presencia del hijo de ambos, un chico de 16 años que tuvo que ser asistido de heridas leves.

Sobre el hombre, que fue detenido en el Hospital Costa del Sol de Marbella, donde había acudido porque presentaba alguna herida, no pesaba ninguna denuncia por parte de la víctima, una mujer de 47 años y nacionalidad española.

El tercer asesinato machista de 2019 que está en investigación es el de la joven paraguaya Romina Celeste Nuñez, desaparecida en Costa Teguise (Lanzarote) desde hace dos semanas y cuyo marido sostiene que no la asesinó, sino que se la encontró muerta y sólo se deshizo de su cadáver.

En su declaración policial, el hombre ha defendido que él no mató a su esposa, de 29 años y madre de un niño de 4 que reside en Paraguay, sino que se la encontró muerta al regresar al domicilio familiar en la madrugada de Año Nuevo.

Según su versión, que aún no ha sido corroborada con el hallazgo del cuerpo, él había tomado drogas, se puso nervioso y pensó que lo mejor era hacer desaparecer el cadáver, por lo que primero intentó quemarlo en el jardín de la vivienda, pero al no lograrlo lo arrojó al mar en varios puntos de la costa de Lanzarote.

Las otras dos mujeres asesinadas en la primera quincena de 2019 no han sido añadidas por el momento en las estadísticas oficiales de casos en investigación por violencia machista.

Uno de ellos es el asesinato de una anciana de 95 años tras ser agredida supuestamente por su marido, de la misma edad, en una residencia del municipio leonés de Toral en la que convivían desde hace tiempo.

La mujer sufrió varios golpes el pasado día 11, presuntamente a manos de su esposo, y falleció tres días después en el Hospital Comarcal del Bierzo de Ponferrada.

La Guardia Civil ha dejado hoy en libertad con cargos al anciano mientras el Juzgado de primera instancia e instrucción número 5 de Ponferrada, competente en violencia sobre la mujer, ha abierto diligencias previas y ha solicitado un informe forense para determinar si el hombre está en condiciones de prestar declaración.

Y el segundo de los casos que el instituto armado está investigando es la muerte de una pareja de ciudadanos alemanes, cuyos cuerpos fueron hallados el pasado lunes en su chalé de la localidad mallorquina de Llucmajor, ella tumbada sobre la cama y él ahorcado en el pasillo.

La Guardia Civil mantiene abierta la hipótesis de que la mujer, de 59 años, podría haber sido asesinada por su pareja de 55 años, que se quitó la vida ahorcándose en la misma vivienda.

La autopsia realizada al cadáver de la mujer no ha arrojado ninguna prueba concluyente sobre la causa de la muerte, pero los investigadores están pendientes de las pruebas toxicológicas y también de la traducción de una nota y otros escritos en alemán hallados en la casa.