Los familiares y amigos de Laura Sanz, la mujer que falleció este sábado 12 de enero en París como consecuencia de una explosión de gas en una panadería, le han dado este jueves el último adiós en Toledo.

Alrededor de 200 personas han asistido al funeral por la muerte de Laura, que se ha celebrado a primera hora de la tarde de este jueves en el tanatorio municipal de la capital castellanomanchega.

Vecinos y amigos de la víctima han arropado a sus familiares, a los que han dedicado palabras de ánimo para tratar de mitigar el dolor que les ha provocado este trágico suceso, que tuvo lugar el pasado sábado en la capital francesa.

Laura Sanz, de 38 años, residía en Burguillos (Toledo) y trabajaba como cajera en un supermercado de la capital toledana.

Tenía tres hijos y había ido a pasar el fin de semana con su marido a París, donde la explosión de gas en una panadería afectó al hotel en el que se alojaba el matrimonio y le causó la muerte.