Para las fuerzas de seguridad, el incendio de un coche en el que apareció el cadáver de una mujer durante la tarde del pasado miércoles junto al estadio Francisco Peraza, en La Laguna, fue "raro, muy raro". El hombre herido en ese suceso es la expareja de la víctima mortal, con quien iba en el citado vehículo. Y eso levantó desde la madrugada de ayer todas las alarmas. No obstante, los investigadores de la Policía Nacional mantienen abiertas varias hipótesis sobre el caso, desde que se trató de un simple accidente de tráfico con un resultado fatal hasta que pudo haber sido provocado por el varón. Pero será la conjunción de pruebas forenses y científicas, junto a la declaración del individuo, lo que permitirá determinar qué circunstancias rodearon la muerte.

Tras la realización de la autopsia, los investigadores trabajan con la idea de que la mujer murió durante el incendio, a falta de nuevas pruebas. De momento, al herido le retiraron la custodia y se encuentra en un centro hospitalario con quemaduras en pecho, cara, manos y entrepiernas.

A las cinco de la madrugada, en el área de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC) entró un varón con quemaduras graves y serias dificultades para respirar. Al presentar esos síntomas, desde el centro hospitalario se avisó a policías nacionales, que llevaban varias horas tratando de localizar al hombre que se marchó del lugar del incendio con algunas lesiones por el fuego. Y es la misma persona: un vecino de Barrio Nuevo de unos 50 años.

El varón fue trasladado al HUC por un hermano, que reconoció que el paciente es la expareja de la mujer fallecida. Pocos minutos después, a Urgencias llegaron numerosos agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana. Y, desde ese momento, el herido ha estado permanentemente custodiado.

Fue sometido a un coma inducido e ingresado en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI). Al parecer, durante su ingreso tenía "la cara muy hinchada". Según una de las fuentes consultadas, al llegar al Hospital Universitario llevaba una ropa diferente a la que portaba cuando se registró el fuego en el Dacia Sandero en el que viajaba junto a su expareja.

Otra fuente se preguntaba ayer cómo el citado paciente pudo soportar durante tantas horas el dolor por las quemaduras. Supuestamente, acudió a Urgencias casi 12 horas después del suceso, cuando los problemas para respirar eran ya muy serios.

Desde la madrugada de ayer no ha recobrado la consciencia, por lo que los investigadores de la Policía Judicial no han podido tomarle declaración. Y ese testimonio actualmente se considera relevante para saber cómo empezó el incendio del vehículo que los bomberos encontraron como "una bola de fuego" en La Manzanilla.

La fallecida es una mujer de 48 año, del norte de Tenerife. La Policía Científica recogió muestras de la víctima y del coche, que tendrán que ser analizadas en Madrid.

El asunto ha recaído en la Unidad de Familia y Mujer de la Brigada de Policía Judicial de La Laguna. Las diligencias se han declarado secretas. Al parecer, no constaban denuncias de la fallecida contra su expareja.