El fallecimiento de un bebé de seis meses en el interior de un centro infantil de ocio de Santa Cruz de Tenerife durante el mediodía del pasado martes se debió a "una muerte súbita".

Así lo explicaron en la jornada de ayer fuentes policiales, después de que el cuerpo del lactante fuera sometido a la autopsia en las dependencias del Instituto de Medicina Legal para conocer las circunstancias en las que murió el menor de edad.

Tales conclusiones serán remitidas al Juzgado de Instrucción que se encuentra en funciones de guardia en la capital tinerfeña.

La investigación había sido asumida por agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Policía Nacional, con el objetivo de aplicar el protocolo habitual para determinar cómo ocurrió el suceso.

Los hechos ocurrieron en un centro infantil de ocio que está situado en la calle Castro, a la altura de las Ramblas de Santa Cruz.

Según fuentes del Ayuntamiento de la capital tinerfeña consultadas en la jornada de ayer, dicho local carece de cualquier tipo de licencia para desarrollar una actividad de esas características.

Cabe recordar que la alerta se produjo a mediodía del pasado martes, ya que el pequeño no respondía a estímulos.

Tras activar a los recursos de seguridad y emergencias, un motorista de la Policía Local que se hallaba por las inmediaciones fue el primero que llegó al centro infantil y le practicó maniobras de reanimación cardiopulmonar básicas al menor.

Esas tareas fueron continuadas por un equipo de una ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario, que únicamente pudo certificar el fallecimiento del lactante. Aunque finalmente no fue necesario, la Policía Local había preparado todo un dispositivo de corte de cruces y escolta por si hubiese sido necesario un traslado del bebé a un hospital.