Un cazador de 64 años murió ahogado en una balsa de riego en Binaced (Huesca) cuando trataba de auxiliar a sus perros, caídos al agua en un lance de la cacería.

La voz de alerta fue dada la tarde del domingo a través de una llamada telefónica en la que se comunicó que el cazador no había regresado a casa. Un grupo de vecinos que salieron en busca del cazador alertados por su esposa localizaron su vehículo en la partida rural de Ripoll, a unos 8 kilómetros de la población, y comprobaron que junto a la valla de protección de la balsa de riego había una escopeta y un chaleco de caza.