La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) y la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) condenaron ayer la agresión de un recluso de Tenerife II a tres trabajadores y reclamaron más medidas para que los funcionarios puedan desarrollar su tarea sin enfrentarse a estas situaciones.

Ambas organizaciones recordaron que llevan años denunciando que el centro carece de las condiciones de seguridad necesarias, lo que a su juicio explica las diferentes agresiones registradas.