El acusado de matar a su mujer y su hijastra en Daimiel (Ciudad Real) en febrero de 2017 admitió que las mató, pero que está muy arrepentido y que todos los días lo recuerda lo sucedido, "inundando mi mente".

Así se expresó M.J.Y.M, en la segunda sesión del juicio con jurado popular que se está celebrando en la sección primera de la Audiencia Provincial de Ciudad Real y en la que solo accedió a contestar a las preguntas de su abogada. Un interrogatorio que tuvo que ser interrumpido varias veces por el presidente de la sala por estar "excesivamente dirigido".

El procesado hizo un relato en voz muy baja y con pocas palabras corroborando lo narrado por la defensa en la sesión anterior del juicio. Admitió así que no tenía en mente matar a la víctimas pero que las circunstancias de los días previos, en los que su esposa lo presionaba para conseguir dinero, el maltrato psicológico al que dice que lo sometió y una discusión de la cual no recuerda el motivo, en la cocina momentos antes de coger el cuchillo, fue de detonante.

"Se me fue la cabeza", declaró entre balbuceos en los que admitió no recordar exactamente la situación, solo que la muerte de la hijastra fue accidental y que hubo forcejeo entre él y su esposa. "Recuerdo haber pinchado a mi esposa en el pecho, salí al rellano y ya no recuerdo más hasta que llegó la Guardia Civil", añadió.

Asimismo, el acusado afirmó que no recuerda si les dio muchas puñaladas a las víctimas o pocas. "Estaba descontrolado", concluyó.

Asimismo, narró cómo las cosas empezaron a ir mal cuando su esposa se gastó todo el dinero y aseguró que compraba "sin sentido", que se gastó todos sus ahorros y que pidió créditos en su nombre. De todo esto se dio cuenta porque le avisó el presidente de su comunidad de vecinos.