El 17 de junio pasado fue inaugurado, con medio año de retraso sobre el último plazo anunciado y tras cuatro años de iniciado el proyecto, el centro de salud de El Fraile, acto al que acudieron el alcalde de Arona, José Alberto González; el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, y la consejera de Sanidad, Mercedes Roldós, entre otros. Tan sólo dos meses después ya se producen las primeras quejas porque los pacientes tienen que hacer cola en la calle para poder acceder al servicio de analítica.

Esta situación se produce a pesar de que las autoridades calificaron el recinto como un modelo, excelente y de los más funcionales en la Isla. El tiempo les está quitando la razón, según se hace eco el PSC-PSOE, cuyo portavoz, Francisco García Santamaría, define la situación como inadmisible. "Nadie puede discutir el salto de calidad y de estética, si comparamos el anterior centro con el actual. Por esto, quizás, se entienda menos el error de planificación o de distribución de esta instalación sanitaria, ya que para hacerse una analítica en El Fraile, haga calor o frío, haya sol o llueva, hay que ponerse en la cola en la calle".

Haciéndose eco del malestar vecinal, García Santamaría recuerda que en el centro de salud de El Fraile se presta atención a más de 15.000 tarjetas sanitarias, dando cobertura entre esa cifra a los habitantes de núcleos como Palm-Mar, Guaza, Parque de La Reina, parte de Las Galletas, Costa del Silencio y Guargacho, es decir, "áreas donde el crecimiento demográfico ha sido importante durante los últimos años".

El portavoz de los socialistas manifiesta la confianza de su grupo municipal en que "en el menor tiempo posible, desde la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias se aporte una solución satisfactoria a esta lamentable situación que en estos momentos tienen que soportar los pacientes que acuden al nuevo centro de salud de El Fraile".

Esta infraestructura era una demanda y una necesidad de la población de dicha localidad que tuvo que padecer, durante muchos años, las penurias de unas instalaciones inapropiadas cuando acudían al anterior centro asistencial, espacio en el que también hubo muchas dificultades para "los excelentes profesionales sanitarios".

La construcción del centro de salud comenzó en noviembre de 2006 siendo su presupuesto de 2,3 millones de euros, disponiendo de 2.000 metros cuadrados de superficie distribuidos en dos plantas, que albergan 24 consultas.

Los afectados entienden que el cambio ha sido positivo, pero no comprenden "que tan sólo dos meses después estemos en estas condiciones y teniendo que padecer situaciones que debían haber estado previstas".