El Cabildo de Tenerife está llevando a cabo un estudio para saber cuál es la fórmula más adecuada para evitar que la quesería de Arico, situada en el Porís de Abona, desaparezca. Entre ellas está su compra o participar como socio mayoritario.

"Todavía no hay nada en firme y una determinación" sobre este asunto "se prolongará unos cuantos meses más", manifestó el consejero insular de Agricultura y Ganadería, José Joaquín Bethencourt.

De este modo, comentó que la "solución" al grave problema económico que tiene el citado complejo lácteo sureño "no se salva dando una subvención dado que la deuda es muy grande", ya que asciende a más de cinco millones de euros.

El consejero, que insiste en que "no hay una oferta formal de compra" de la quesería, resaltó la importancia de lograr un "mayor nivel de integración del negocio quesero, por lo que estamos elaborando un estudio de este sector en el ámbito industrial".

Bethencourt manifestó también el "esfuerzo" que está haciendo el Cabildo tinerfeño para mantener la quesería ariquera, "pues no hemos dejado sola" a dicha entidad sureña.

Creatividad

Sin embargo, ante la situación que se registra en la quesería de Arico "hay que ser creativo", comentó el responsable del citado departamento insular.

Mientras el actual presidente de la citada entidad, Miguel González, ha preferido no pronunciarse sobre este asunto, Manuel Marrero, concejal de Agricultura en el Ayuntamiento de Arico, consideró que una de las mejores opciones para salvar la quesería es que el complejo sea comprado por el Cabildo de Tenerife.

El edil del grupo de gobierno municipal manifestó, al respecto, que "la idea de que dicha quesería sea insular es positiva, pues al parecer la intención es unirla a la de Benijos. Ahora bien, lo que no se vería bien es que el gerente de la del Sur sea el del Norte".

Sector que sobrevive

"En el caso de que el Cabildo adquiera la central quesera, nosotros apostamos para que su gestión sea llevada por los ganaderos del Sur y más concretamente de nuestro municipio", expresó.

De esta manera, Marrero destacó la elevada ganadería que "todavía existe" en Arico, "pues a pesar de que la mala gestión llevada a cabo durante años en la quesería obligó a más de una veintena de ganaderos a cesar en su actividad económica, todavía quedan ejerciéndola más de una treintena de personas".

La deuda de la quesería asciende en la actualidad a más de cinco millones de euros y en los últimos 15 meses, tiempo que llevan los nuevos gestores de este complejo lácteo al frente de la citada entidad, se ha logrado rebajar la misma en 400.000 euros.