"La nueva iluminación que ha colocado el Ayuntamiento de Granadilla de Abona en el casco urbano es deficitaria y deja muchos lugares en penumbra", se quejan vecinos de esta zona del municipio.

De este modo, expresan que el gobierno local "con la excusa del ahorro energético ha cambiado las pantallas de las farolas como las propias lámparas, pero es que ahora no se ve al caminar cuando cae la noche".

"Además, no se han fijado que algunas de las luminarias las han colocado muy en el interior de determinadas azoteas y ello provoca también que el campo de iluminación se reduzca", resaltan.

Zonas a oscuras

Los afectados, que responsabilizan de "este desastre" al grupo de gobierno local, indican que "tampoco se entiende que en zonas del casco no se enciendan las farolas cuando comienza a oscurecer. Hay partes donde las luminarias no se encienden hasta las 21:00 horas".

"Somos conscientes de que debe ahorrarse energía. Otra cosa bien distinta es que no se vea por las calles y esta situación ya ha provocado algún que otro percance, como ocurrió hace unos días atrás, cuando una mujer fue atropellada en un paso de peatones por la noche. Al parecer, el conductor no la vio", aseveran los residentes.

Expresan que "si tanto se quiere economizar con la luz, mucho menos se comprende que la iglesia se encuentre iluminada con focos. Además, este tipo de iluminación sí causa una verdadera contaminación lumínica".

Por otro lado, manifiestan que una "lo que trae una escasa iluminación es inseguridad ciudadana", por lo que exigen al grupo de gobierno que "actúe en consecuencia y dote al casco urbano de la iluminación que se merece".