La plantilla de trabajadores de la empresa concesionaria del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos, limpieza viaria y limpieza de playas en Granadilla de Abona, Clusa, exige al gobierno municipal que aplique todas las medidas de seguridad necesarias para la realización del trabajo en las condiciones adecuadas.

Esta queja la remiten al ayuntamiento porque dicha administración es responsable del servicio al tenerlo secuestrado desde finales del mes de diciembre pasado, habiendo aplicado durante los últimos días una serie de medidas "que están repercutiendo negativamente en la plantilla".

La representación de los empleados asegura que estos realizaron su tarea durante el fin de semana "sin contar con un encargado de turno", teniendo el personal de a pie que asumir labores "para las que no están preparados ni acostumbrados, tales como el manejo de elementos de elevación, vaciado y depósito de contenedores".