Los avales depositados por las empresas extractoras de áridos que operaron durante más de 40 años en los barrancos de Güímar se emplearán para pagar los proyectos que permitirán la restauración de esa zona. Así lo manifestó el alcalde güimarero, Rafael Yanes, tras un encuentro mantenido entre las cuatro administraciones implicadas en resolver este problema. Para ello, previamente será necesario despejar la situación legal de dichos avales.
Representantes de las consejerías de Agricultura e Industria del Gobierno de Canarias, de la Consejería de Aguas del Cabildo Insular de Tenerife, de la Subdelegación del Gobierno, del Instituto Geológico y Minero (IGM) y del Ayuntamiento de Güímar (representados por el alcalde y la primer teniente de alcalde) seguirán tratando de consensuar las medidas a adoptar con la implicación de todas ellas en la aplicación de las mismas.
Yanes señaló que el director del IGM, José Pedro Calvo, se comprometió a que dicho Instituto se encargará de evaluar los daños causados por las empresas areneras en los barrancos del municipio, así como a elaborar un estudio sobre las posibles afecciones que ello tendría sobre las infraestructuras emplazadas en la zona (caso de la autopista del Sur) y de la población de El Puertito de Güímar. La tercera parte del compromiso consiste en aportar las posibles soluciones, que se materializarán a través de la redacción de los proyectos de canalización de los barrancos y de restauración del paisaje.
Las canteras de extracción de áridos están precintadas desde que el 9 de abril de 2008, el gobierno municipal ejecutó una sentencia emitida por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) que obligaba a clausurar las instalaciones denominadas El Fregenal, las últimas que permanecían con su actividad.
El alcalde recordó que el Cabildo de Tenerife acordó, el 31 de octubre de 2008, la modificación del Plan Insular de Ordenación del Territorio (PIOT) con la finalidad de proceder a la recalificación de los 4 millones de metros cuadrados afectados por las extracciones de áridos. El objetivo es que dicha superficie recupere su uso agrícola. Para ello, el expediente comenzará a ser tramitado en breve por la Corporación insular, según Yanes Mesa.