El conflicto entre la Asociación de Barqueros y la Autoridad Portuaria por la reordenación del puerto de Los Cristianos ha terminado al garantizar dicha administración que los barcos de recreo tendrán cabida una vez finalicen los trabajos que ya se contemplan en el muelle.

"Hemos procedido al desalojo voluntario de la bahía y puerto, quedando sólo una treintena de embarcaciones que no son de socios de nuestro colectivo", manifiesta el presidente de la Asociación de Barqueros, Adriano Pastorello.

Indica que todos los problemas que había en cuanto a la reordenación "se han conseguido salvar después de una reunión que mantuvimos con Puertos, a cuyos representantes les explicamos nuestra postura y escuchamos las suyas".

"El acuerdo al que se llegó es que los barcos de menos de seis metros de eslora se ubicarán en la marina seca, mientras que los superiores se atracarán en el agua", comenta Pastorello.

"Además, se acordó preparar fondeos provisionales para los barcos de madera, que deberán estar listos en el plazo de dos semanas. El motivo de tanta premura es porque este tipo de embarcación no puede estar fuera del agua mucho tiempo porque la madera se deteriora muy rápidamente y el navío podría llegar a hundirse", explica.

Adriano Pastorello considera que con las líneas de atraque previstas y la marina seca "va a sobrar sitio, lo que permitirá que barcos" de otras zonas puedan atracar en la ciudad turística de forma puntual.

"Incluso ya se prevé el inicio de las actuaciones, que están publicadas en el correspondiente boletín oficial. Si todo va bien, los trabajos podrían comenzar entre abril y mayo y finalizar entre septiembre y octubre", manifiesta el presidente de la Asociación de Barqueros, quien resalta que la inversión prevista ronda los 700.000 euros.

Reunión con el consistorio

Pastorello, que espera que Puertos "cumpla con lo pactado", señala que la próxima semana se mantendrá una reunión con el gobierno de Arona.

Los nacionalistas son reticentes y "quieren una bahía sin barcos argumentando supuestos problemas medioambientales que originan las embarcaciones", indica Pastorello.

"Sin embargo, queremos que el ayuntamiento sepa que existe una normativa que regula las aguas fecales y que estipula que el vaciado de los tanques se tiene que hacer a tres millas. Además, se podría pedir a Puertos que proceda a la recogida de estas aguas fecales directamente de las embarcaciones", manifiesta.