La situación clínica de una menor de ocho años del municipio de San Miguel de Abona con parálisis cerebral de nacimiento podría complicarse próximamente debido a las múltiples trabas del Servicio Canario de Salud (SCS), órgano dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno regional, para que la paciente pueda continuar el tratamiento iniciado desde hace seis años en Navarra.

Salvador Vera, padre de la niña, expresa que "en 2005 el SCS remitió a nuestra hija a la Clínica Universitaria de Navarra para que los equipos médicos del citado centro sanitario le hicieran un diagnóstico por la parálisis cerebral y, a su vez, iniciar el oportuno tratamiento" para conseguir elevar la calidad de vida de la menor.

"Desde ese momento hemos asistido a revisiones periódicas" a dicho complejo especializado de la Península, comenta el padre, quien añade que "en la última visita, en julio del año pasado, recibimos una comunicación del SCS en la que nos pedía que si queríamos continuar con los traslados a Navarra" se debería iniciar un nuevo proceso y presentar un informe clínico actualizado al Área de Salud.

"La carta nos sorprendió, puesto que el Servicio Canario de Salud conoce perfectamente la situación de la niña y sólo se está acudiendo a Navarra para la revisión y continuidad del tratamiento de la menor. Es decir, no estamos ante un procedimiento nuevo", manifiesta Salvador Vera.

Certificados

Explica, no obstante, que se trasladó al consultorio de San Miguel de Abona con el objetivo de solicitar citas con diferentes especialistas y, de esta manera, cumplir con las exigencias de la Consejería de Sanidad.

De hecho, una vez realizadas distintas exploraciones a la menor por equipos médicos, el Servicio de Pediatría del Hospital Nuestra Señora de la Candelaria emite un informe, el 28 de septiembre del año pasado, en el que recomienda que la paciente "debe continuar el tratamiento y seguimiento" en la Clínica Universitaria de Navarra.

A su vez, dicho centro médico peninsular destaca, en otro informe de la Unidad de Neuropediatría, que "el tratamiento y seguimiento de la niña no ha finalizado y debe venir a próximo control", cita que está fijada para el martes y el miércoles de la próxima semana.

Toda esta documentación, a la que ha tenido acceso EL DÍA y está en poder de este periódico, "la hemos presentado en el área de Salud del SCS el pasado mes de febrero y a día de hoy no nos ha contestado", asevera preocupado el progenitor de la menor.

De este modo, teme que la Consejería de Sanidad del Ejecutivo regional ahora no quiera seguir costeando el tratamiento de la paciente, "a pesar de ser dicha consejería del Gobierno canario la que nos remitió a la Clínica Universitaria de Navarra hace ya seis años".

En manos de abogados

Salvador Vera pone de relieve que "iremos a Navarra aunque el Gobierno regional ahora no nos conteste, ya que no permitiremos que el tratamiento se interrumpa dada la mejoría de nuestra hija desde que está acudiendo a dicha clínica universitaria", pero advierte de que este asunto ya se encuentra en manos de un equipo de abogados para presentar la correspondiente denuncia si Sanidad ahora se exime de continuar subvencionando los desplazamientos y el tratamiento.

En este sentido, comenta que la revisión también sirve para dar continuidad a las recetas, "las cuales tienen que ser visadas para poder acogernos a la oportuna subvención, más cuando el tratamiento puede costar cada mes 1.500 euros y visando sólo pagamos unos 300".

Aunque este periódico logró contactar con la Consejería de Sanidad, ayer fue imposible conocer la versión de los responsables del citado departamento regional sobre la denuncia efectuada por el padre de la menor discapacitada.