El alcalde de Candelaria, José Gumersindo García (PSOE), ha mostrado este martes su total oposición a las últimas acciones llevadas a cabo por el Gobierno de Canarias, que además de querer perpetuar la Central de Las Caletillas ahora pretende convertir la zona "en un auténtico polígono eléctrico destinado a la producción y distribución de energía, realizando obras no previstas y que ocuparían una superficie vital para el desarrollo del municipio".

Para García la publicación, el pasado 14 de abril, de tres anuncios en el BOC (Líneas de energía eléctrica de 220 KV Candelaria - El Rosario, Línea de 220 kv doble circuito Caletillas - Candelaria y una Nueva Subestación eléctrica 220 kv de Caletillas) son un castigo del Gobierno de Canarias al municipio de Candelaria.

García considera por estos hechos que la actitud del presidente del Gobierno regional, Paulino Rivero, es "impresentable ya que hace más de un año que viene solicitando una reunión para llegar a un acuerdo sobre este asunto, remitiéndome a la actual consejera del área, María del Mar Julios, y al viceconsejero de Industria, Juan Pedro Sánchez, que nos aseguraron que no tendríamos que preocuparnos".

A juicio del alcalde, "no se puede justificar en el interés público la falta de acción y de toma de decisiones por parte del Gobierno de Canarias, en estos últimos años, a la hora de buscar alternativas y que después de cuarenta años sigamos siendo los únicos perjudicados por la central".

Los tres anuncios del Gobierno de Canarias se corresponden con obras informadas negativamente por la Oficina Técnica Municipal por no cumplir con la normativa. En el caso de la subestación se pretende ocupar una superficie mucho mayor que la que requiere esta instalación. La línea que saldría de Caletillas a El Rosario tiene, además, otras afecciones medioambientales graves para el municipio, sobre todo en la zona de Barranco Hondo. Junto con la línea que uniría la central con la futura subestación, se hipoteca el desarrollo previsto en el Plan General.

"Como alcalde, no estoy dispuesto a renunciar a los más de 50.000 metros cuadrados que contempla el PGO que debe recibir el municipio para dedicar a instalaciones deportivas, de ocio y entretenimiento de los candelarieros. Está en juego el futuro de nuestro municipio".

El primer edil explica que iniciará una campaña de información a los vecinos, tanto de Las Caletillas como de Barranco Hondo y del resto del municipio --"porque es un problema que nos afecta a todos", apunta el alcalde-- para que conozcan las consecuencias de estas obras y que juntos "podamos decidir las acciones que llevaremos a cabo, formando un frente común".

Además, la corporación municipal ofrecerá a los vecinos asesoramiento para que presenten las alegaciones, cuyo plazo termina el próximo 14 de mayo.