El área de Urbanismo del Ayuntamiento de Candelaria ha tomado la decisión de solventar a través de la empresa pública Acualia los problemas que la pasada semana se ocasionaron en las canalizaciones del emisario submarino que discurren por el paseo de San Blas.

Domingo Ramos, concejal de Urbanismo, Vivienda y Aguas, ha manifestado que los temporales y marejadas afectan a la protección del paseo, donde el oleaje socava el pavimento con la consecuente rotura de las tuberías, principalmente las de saneamiento.

Es más, el concejal señaló que esta situación está provocando daños en el conjunto declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) que conforman el Convento de los Dominicos y la Basílica de Candelaria, puesto que, explicó que el mal acabado de la obra realizada por el Cabildo y Costas en 2006 no se ajustó al proyecto, cuyos defectos origina que "los golpes de mar irradien vibraciones hacia este conjunto".

El responsable de Urbanismo, quien ha estado en el convento para comprobar esta situación, señaló que "los dominicos me han confesado que están preocupados, pues ya se detectan grietas, no de trascendencia estructural, pero sí en los acabados y revestimientos".

El prior de la Comunidad de Dominicos, el padre Alexis de León, ha reconocido que tras las obras de hace cinco años "se elaboró un informe que especificaba que en este conjunto, tras esos trabajos, se producen muchos temblores, que se perciben con una intensidad como la de un terremoto de cuatro grados".

Añadió que la preocupación por las posibles consecuencias ya se ha puesto de manifiesto a varias administraciones desde el año pasado, una realidad que causa un grado de incertidumbre en el convento, por lo que el prior plantea que el proyecto para la remodelación de la plaza de la Basílica "empiece por la fase que afecta al paseo de San Blas".

En este sentido, coincide con la postura del concejal de Urbanismo, quien dijo que ante "los peligros que corremos", el Cabildo debe acometer "estas obras con carácter de emergencia, este año, de manera que adelante la obra de la plaza", porque "se evitarían los riesgos sobre el BIC y los derrames de aguas residuales al mar".

Hasta que no se produzca una solución definitiva, el ayuntamiento realiza obras de emergencia para paliar los vertidos, aunque el paseo sigue cerrado desde hace más de un año, una situación que seguirá así "porque no hay garantías de seguridad".

Ramos indicó que ya se han mantenido encuentros para habilitar dicha canalización se traslade a la zona interior del paseo, incluida en el proyecto de remodelación, pero remarcó que "no se puede esperar a dicha actuación, puesto que se estima su ejecución en 2012 ó 2013, mientras se sigue padeciendo un problema de seguridad no solo para las personas, sino de salubridad cada vez que se rompe la tubería del emisario".