Una nueva rotura del emisario submarino del Puertito de Güímar ha vuelto a provocar el vertido de aguas residuales a lo largo de la calle Las Bajas, en las proximidades del club náutico y la playa próxima, a cuyas rocas han llegado los restos. El olor es insoportable y el agua ha llegado incluso a la playa, en cuya pista de acceso ayer aún se podían observar varios charcos pestilentes.

Los vecinos señalan que están hartos de esta situación, ya que el vertido a unos terrenos próximos "no hace más que incrementar las ratas, moscas y mosquitos".

En la propia estación de bombeo aún se puede observar en sus alcantarillas los restos de la rotura, mientras que a escasos metros están los dos puntos en los que se ha roto el emisario. En uno de ellos sale de manera constante las aguas fecales, mientras que en la siguiente alcantarilla hay signos de rotura y movimientos de tierra, además de los restos que ha dejado el agua tras circular calle abajo.

Quienes frecuentan este lugar, entre el club náutico y el antiguo campin, explican que ya llevan unas tres semanas con este problema, aunque "llevamos mucho tiempo sufriéndolo".

El Ayuntamiento de Güímar aseguraba ayer que esta nueva rotura se debe "a la sobreexplotación del emisario, ya que la depuradora comarcal no ha entrado en funcionamiento, obligando al emisario a bombear todas las aguas residuales del municipio".

El alcalde, el socialista Rafael Yanes, reiteró que la solución más inmediata sería poner en marcha la depuradora comarcal, ya que supondría liberar al emisario en un 80% de su actividad. Yanes recuerda que el Consejo Insular de Aguas construyó en su día dicha depuradora, "pero a día de hoy sigue sin entrar en funcionamiento, sin que desde el ayuntamiento se conozcan las causas".

Además, explicó que se reunió con los responsables del Consejo Insular para conocer la situación de la depuradora, y explicó que sus responsables "se han comprometido a calificar su puesta en marcha como obra prioritaria". Así, el Consejo Insular ya ha elaborado un proyecto definitivo para mejorar el emisario, con un presupuesto de 1.500.000 euros. A pesar de ello, desde el área de Obras y Servicios se anunció que comenzaron a reparar las fisuras, "con el objetivo de que vuelva a funcionar lo antes posible". Sin embargo, ayer se podía observar un flujo importante de agua que se vertía directamente a unos terrenos.