El sentimiento de desprotección que tienen los vecinos de Las Rosas va en aumento porque los "niveles de inseguridad" se han incrementado en los últimos meses. "El barrio se está convirtiendo en un punto caliente del municipio de Arona debido a que cada vez hay más tráfico y consumo de drogas, y desde el ayuntamiento no se está haciendo casi nada para controlarlo y erradicarlo", manifiestan con preocupación vecinos del citado núcleo.

Explican que "las patrullas de la Policía Local no pasan con frecuencia por el barrio y cuando lo hacen es en coche. Los agentes deberían aparcar el vehículo, bajarse del mismo y patrullar a pie, que será la única manera de ver lo que nosotros vemos a diario".

"Tampoco sobraría que la Guardia Civil se acercase hasta el barrio para, entre las dos fuerzas, mantener a raya tanto a los camellos como a los consumidores", comentan residentes.

Expresan que la preocupación es mucho mayor porque "el trapicheo y consumo se hace justo enfrente del parque infantil, a la vista de todos los niños que están jugando" en dicho recinto de ocio.

"Los que consumen las drogas se sientan en un muro frente al complejo infantil o bien en las escaleras de un edificio que todavía no está habitado, situado en uno de los laterales del parque", manifiestan.

Sin oferta lúdica

"Lo más preocupante de toda esta situación es que quienes están tomando drogas son adolescentes, que probablemente por aburrimiento han decidido meterse en ese mundillo", expresan vecinos.

De esta manera, consideran que "si el Ayuntamiento de Arona ofertase actividades interesantes en el barrio y dirigidas a los jóvenes entonces permitiría que este sector de la población pueda entretenerse en otras cosas, en vez de estar esperando a que alguien les ofrezca algún tipo de estupefaciente".

"En Las Rosas se demuestra que no hay ninguna oferta de ocio alternativa que atraiga a los adolescentes del barrio, ya que para desarrollar cualquier actividad se tienen que desplazar a Las Galletas o El Fraile, como puntos más cercanos", indican.

"Nuestro barrio siempre se ha caracterizado por ser un núcleo tranquilo y queremos que siga de esta manera, por lo que es fundamental que desde el consistorio se actúe contra lo que ahora altera la vida del núcleo", expresan con preocupación los residentes denunciantes.

Por su parte, responsables del gobierno local de Arona han preferido posponer su declaraciones.