"Nuestro municipio ha sido maltratado durante muchos años en cuanto a infraestructura sanitaria" por parte del Gobierno canario, manifestó ayer el alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, señalando que "mientras otros municipios cuentan hasta con ocho centros de salud, en el nuestro solo hay dos".

De esta manera, el presidente de la corporación local demandó, junto al concejal Rafael Dolado y el coordinador del área de Salud, Francisco Rivero, que el consultorio que se contempla en la ciudad turística de Costa Adeje no se demore.

"Los terrenos están cedidos a la Consejería de Sanidad desde el año pasado, pero desconocemos si incluso se ha elaborado el oportuno anteproyecto" de la citada futura infraestructura, comentó el mandatario.

El Gobierno canario "tiene para con Adeje una deuda histórica" en cuanto a materia sanitaria, insistió Rodríguez Fraga, quien destacó que "hasta hace bien poco solo contábamos con el centro de salud del casco urbano, que atendía a una población de casi 48.000 habitantes".

El alcalde también consideró que la Consejería de Sanidad debe llevar a cabo esfuerzos para proceder al acondicionamiento tanto del consultorio ubicado en la Villa como el de Armeñime, puesto que ambos son "francamente mejorables".

El asesor del área de Salud, Francisco Rivero, añadió que "la atención secundaria" presenta múltiples deficiencias y "las instalaciones de Centro de Atención a las Especialidades (CAE) de El Mojón están obsoletas".

A este problema "se une las largas listas de espera que hay en el CAE y que son de meses en casi todas las especialidades", aseveró el también exconcejal.

Drogodependencias

Por otro lado, el alcalde adejero puso de relieve que el ayuntamiento está inmerso en la elaboración de un plan para luchar contra las drogodependencias, tanto de legales como de las ilegales.

"El diagnóstico ya está realizado y para ello hemos llevado a cabo un estudio entre la población que tiene entre 14 y 35 años", destacó Rivero.

El análisis desarrollado refleja que el primer contacto, "por norma general, se produce a los 14 años con el consumo de bebidas alcohólicas; mientras que a los 16 ya los menores han probado el tabaco y el cannabis. Entre los 17 y 25 años se centran los consumos de cocaína y hasta la 35, otro tipo de alucinógenos", señaló el asesor.

"Por lo tanto, necesitamos planes de prevención para frenar estos comportamientos", dijo el alcalde.