"Los vecinos de Cho Vito estamos cansados de que nuestros derechos se sigan pisoteando una y otra vez, sin que ninguna autoridad haga nada", relataban enfadados residentes de este núcleo marinero de Candelaria durante la protesta que realizaron en la mañana de ayer.

El problema comienza porque debido a los trabajos de acondicionamiento de la playa de Las Caletillas se generado "un socavón enorme" en la calzada que da acceso al poblado marinero.

"Para llegar a nuestras viviendas nos dejaron una escalera de obra que carece de estabilidad. La misma solo tiene 50 centímetros de ancho y un desnivel de 4 metros, con lo que la seguridad se compromete", manifiestan.

La situación ha provocado que los residentes protestasen ante la contrata desde que la misma cortó el paso por la calzada principal, lo que obligó a la presencia de la Guardia Civil para calmar los ánimos de unos y otros.

"Venimos padeciendo desde hace años un trato inhumano, que comenzó con el desalojo de las viviendas y que ha continuado con el inicio de los trabajos en esta zona para el arreglo de la playa", señalaron preocupados.

"Hemos tenido que soportar que la maquinaria pique al lado de nuestras casas, cuyas vibraciones han roto viviendas. Ahora tenemos que soportar que se nos impida entrar al poblado por un acceso en condiciones y digno", comentaron.

A la zona se desplazó el alcalde de Candelaria, Gumersindo García, quien medió con Costas para que el acceso se mantenga abierto hasta que terminen los trabajos en la parte superior, donde se habilitará una nueva zona de paso.