La empresa E-Waste Canarias pondrá en funcionamiento este mes la primera planta para el tratamiento de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos en Canarias. Emplazada en el Complejo Medioambiental de Arico, está considerada como "la más moderna de Europa", según la Viceconsejería de Medio Ambiente del Ejecutivo regional, que autorizó a esta sociedad como gestor.

La creación de esta planta requirió una inversión de seis millones de euros (de los que cuatro se destinaron a la maquinaria) y 5.300 metros cuadrados de superficie.

En las instalaciones se reciclan grandes y pequeños electrodomésticos, equipos de informática y telecomunicaciones, aparatos electrónicos de consumo, así como de alumbrado, herramientas eléctricas y electrónicas, juguetes y equipos deportivos y de tiempo libre, además de aparatos médicos; instrumentos de vigilancia y control y máquinas expendedoras.

La creación de esta planta para el tratamiento de residuos eléctricos y electrónicos en Arico "incide en el desarrollo local, creando un sector industrial que hasta este momento no existía y ofertando 22 nuevos puestos de trabajo cualificados". Desde E-Waste (término anglosajón que significa residuo electrónico) se asegura que "un 20% de su plantilla procede de colectivos en exclusión y personas con discapacidad".

De la capacidad de descontaminación anual de la planta se dice que solo su línea de tratamiento de frigoríficos tiene un impacto ambiental equivalente a eliminar 60.000 vehículos de la circulación cada año. Una inversión que ya ha obtenido reconocimiento, el "Premio a la Innovación Empresarial", otorgado por la Fundación Fyde.